Es maravilloso descubrir que tenemos habilidades desconocidas , y que podemos crear adornos tan bellos como los de las tiendas.
Más aún cuando esa destreza latente se pone de manifiesto a causa de un hijo, en mi caso una hija , mi pequeña Carolina , por la que comienza esta historia, y a la que intenté crear una habitación de cuento de hadas haciendo con mis propias manos todos sus pequeños detalles. Desde ese mismo instante y hasta el día de hoy mi mayor afición es hacer manualidades.
Ovejita de tela, fondo azul y lunares blancos para el pequeño Samuel
No hay comentarios:
Publicar un comentario